capitulo 5: mi nueva familia

Mi vida transcurrió de manera difusa en esos dias ya que si no estaba con Alice posando para alguna pintura, pues ella tenía un don increíble para el dibujo y ahora yo era el centro de su “inspiración”, estaba en el parquecito más hermoso del mundo o asi lo veía yo, pues Edward y yo lo habíamos bautizado como nuestro parque y se sentía perfecto estar allí sobre un columpio y volar, volar a su lado era lo más hermoso que había en mi vida.
Últimamente a Edward se le había dado por preguntarme cosas acerca de mi vida, que cuándo me había hecho aquella cicatriz en mi tobillo, que cuál era mi color favorito, que porque había huido de mi hogar, que cómo era el lugar donde había vivido, que le describiera mi antiguo cuarto, que cuándo fue mi primer beso, que con quién, que como fue, ¡¡¡uff!!! Me tenia super agobiada pero respondía de buena gana ya que él me lo preguntaba con mucho interés y eso me gustaba; un día cuando estábamos en mi habitación me preguntó cual era mi mayor secreto le dije:
-¿quieres saber cual es mi mayor secreto?-con los ojos abiertos como platos por la sorpresa.
-si-me susurró muy ansioso.
-¿prometes no decírselo a nadie?-se lo dije susurrando cada vez más bajo
-te lo prometo-me juró con un fervor en su voz
-esta bien- me acerqué hasta su oído y le dije- que me he enamorado de un vampiro y que me encantaría estar a su lado por toda la eternidad-le besé el costado de su cara y me retiré para verle la cara, pero había cierto dolor en sus ojos rojos.
-nadie vive por toda la eternidad-susurró de forma tajante-no hay nadie que viva por siempre.
-tu has vivido por varios años más de lo normal diría yo-sonreí era la primera vez que hablábamos de este tema y no sabía lo que decía-quizás… si yo fuera como tú tal vez sería más perfecto de lo que estamos viviendo- sonreí y me apegué junto a él, recuerdan cuando recién nos conocimos cometí mi ERROR Nº 1… ¿si? Bueno este fue el error numero 2 se puso rígido como piedra y me alejó de golpe de su cuerpo, mi espalda golpeó contra la cabecera de mi cama y me hizo emitir un quejido de dolor, su mirada se volvió sufrida como si tuviera 605 años que 65, en menos de un segundo me abrazó con fuerza y me sobó la espalda mientras me decía-no te convertiré en un monstro, no lo haré te amo, no lo haré…
-ya tema olvidado ¿vale?-sonreí y me aparté de él un poco-¿vamos a ver a Alice? De seguro quiere hacerme otro cuadro con lo hermosa que soy-me reí con ganas de mi propio chiste yo era todo menos hermosa y si me comparaban con Edward o Alice o aquella chica del mercado que correspondía al nombre de Rosalie parecía un gato atropellado y hablaba en serio.
-hay Bella-susurró Edward en mi oído- eres de lo más ridícula al no darte cuenta de la hermosa que eres…-alzó mi barbilla y unió sus labios a los míos en un momentáneo beso que fue la más perfecto de mi vida tanto que ya sentía el coro de los ángeles a mi alrededor… de repente el ángel más bello de todos habló de repente ”Bella respira te estás asfixiando” volví a la realidad y me di cuenta de que el ángel que me hablaba era Edward rompí a respirar tan fuerte que se oyó como una máquina de succión que arrasaba con todo me reí y él conmigo
-bueno ¿vamos a ver a Alice o que? –le sonreí.
-si asi puedo presentarte a jasper mi hermano y mi cuñado-lo dijo de forma fugaz pero percibí una nota de reproche en su voz.
-¿no te agrada verdad?- giré la cabeza con curiosidad.
-no es que no me agrade es que soy muy sobre protector con Alice-me lo dijo inseguro.
-Edward no naci ayer ¿me vas a decir porque no te agrada jasper?-le miré seria.
-soy consciente de que no naciste ayer- me sonrió pícaramente y me sonrojé.-es que su don me pone los nervios de punta-me sonrió.
-¿Cuál es el donde de jasper?-pregunte con verdadero terror-¿mata con la mirada?-susurré cómicamente.
-¡noooooo!-dijo Edward con fingido pánico-¿vamos a verlo? Tal vez tambien conozcas a Emmet ¿Qué dices?...
-¿quien es Emmet?-¿cuántos son en tu familia? –Parecía que no se iba a acabar de presentarme a su familia nunca.- ¿ya saben que conozco vuestro secreto? ¿Qué opinan al respecto? ¿Les agrado?...
-muchas preguntas… -aspiró con fuerza y me contestó rápidamente en orden-somos siete contando conmigo; son conscientes que te he revelado nuestro secreto y wueno a rose no le pareció pero terminó por aceptarlo, a Carlisle wueno le parece raro esto pero no se opone, esme… ella es feliz si yo lo soy; si, a la mayoría les agradas; Rosalie está celosa porque mis hermanos piensan que eres más bonita que ella y bueno ya te acostumbrarás…
-¿piensan que soy más bonita que rosalie?-me reí con ganas ante eso ¿Yo? ¿Más bonita que esa bellísima joven del mercado? Imposible... ese si que era un buen chiste.
-¿vamos Bella?-Edward me tendió la mano
-no has entrado conmigo-le dije con un suspiro Edward tambien se unió a mi suspiro.
-muy pronto- me susurró- doña piedad esta lavando la ropa anda habla con ella…
-¿la rutina de siempre?-le dije abiertamente; Edward había entablado conversación con la doñita en el mercado; una vez lo invitó a cenar él aceptó, me lo “presentó” y ahora somos “amigos”… a la doñita le encanta que ande con Edward dice que me lo merezco y que si él se me declarara sería algo muy lindo según ella “la pareja perfecta” – ¿bajas tu primero o yo?
-yo primero nos vemos en seis minutos- me beso rápidamente y se lanzo por la ventana hacia la calle.
Suspiré.¿ Cuando me acostumbraría a verle salir por la ventana? era en verdad raro… wueno que se va a hacer; bajé y saludé a la doñita y me puse a entablar la cháchara pero Edward se adelantó a lo debido y entró de golpe saludando a la doñita y a mí, la doñita arqueo una ceja y me susurró, “ustedes si que estan sincronizados” solté una risa disimulada y luego miré a Edward a los ojos, él me devolvió la mirada con tanta intensidad que por supuesto me sonrojé y desvié la mirada, Edward puso una sonrisa petulante, luego miró a la doñita y le dijo:
-¿le importaría que raptara a Isabella para toda la tarde?
-y ¿Cómo a donde la llevarías?-le dijo la doñita con cara curiosa
-a conocer a mi familia ¿que más aterrador que eso?-ambos se rieron y yo me senté en el piso esperando a que terminaran e hice un puchero con la boca. Edward lo notó enseguida y empezó a reírse con más fuerza, me miró y me guiñó el ojo yo le saqué la lengua y me reí con él; me ayudó a levantarme del piso y me aferró por la cintura me sonrojé y Edward me miró triunfante-¿nos vamos Isabella?
Me derretía siempre que él decía mi nombre completo asi que no podía hablar; solo pude mover mi cabeza afirmativamente, eso me enfurecía, me enfurecía muchísimo el mostrarme tan débil frente a Edward, me sacó de la posada y empezamos a caminar llegamos hasta la plaza central volteamos a la izquierda por la vieja iglesia “misericordia” de ahí caminamos tres cuadras más para voltear a la derecha por un colegio elemental después fuimos unas cuatro cuadras y volteamos a la derecha; observé boquiabierta la enorme casa de Edward, abarcaba ni más ni menos que una cuadra, era de un tono marfileño en contraste de los oscuros bordes de las ventanas y la puerta, sin olvidar el porche y las diminutas escaleritas, arriba al costado de la puerta había un pequeño columpio sonreí tal vez me acostumbraría a pasar un rato por aquí…
-linda casa- sonreí mucho-es muy amplia para siete personas
-tal vez tengas razon pero después de todo es un lujo- puso una sonrisa de complicidad como si apoyara el tamañote de la casa-¿entras Bella?
-por supuesto-me puso la mano en la cintura y me empujó hacia dentro… si la casa por fuera era hermosa por dentro no se encontraba palabras; dentro tenía unos muebles hermosos, una mesa de centro tallada a mano, había una chimenea que estaba… era una… ¡belleza! Era la casa más hermosa que había visto, un saludo me distrajo